La palabra del Chino Edición Económica

Sus perseguidores son perfectamente conscientes de que su obra de gobierno, especialmente la reconstrucción de una economía nacional devastada por el populismo, el terrorismo y la corrupción, logros como la paz con Ecua - dor, y una Constitución como la de 1993, que ha sentado las bases de un nuevo Perú, no podrán ser ocultados todo el tiempo. Igualmente, la verdad en torno de acusaciones sin pruebas de ninguna especie sobre robos al Estado peruano y horrendos asesinatos se impondrá. Este es el volumen uno de sus memorias, el primer paso en esa dirección. La primera razón de este libro es desenterrar la verdad y mostrarla. Está dirigido especialmente a los jóvenes, que se asombrarán de todo aquello que no conocían del país que padecieron sus padres y sus abuelos. Es una invitación a que saquen sus propias conclusiones, para que nadie lo haga por ellos. Alberto Fujimori solo ha sido un gobernante hijo de esfor - zados inmigrantes japoneses, identificado con los sueños de progreso y felicidad de la mayoría de los ciudadanos de la patria que le dieron sus padres y que continúa amando desde la prisión. Porque desde antes de 1990 siempre se consideró “un peruano como tú” no podía gobernar sino como lo hizo: para la gente que no había recibido nunca nada, o muy poco, del Estado. Esta es la palabra del Chino, el intruso que fundó el Perú moderno.